Kim Hyun Joong: El ave fénix del K-Pop

“En el antiguo Egipto, al ave Fénix se le llamaba Benú o Bennu. Los antiguos escritos sobre el nombre, dicen que está relacionado con el verbo WBN y significa ascender en brillo o brillar. Cuenta la leyenda, que el Fénix era un ave maravillosa y bella capaz de curar las heridas de otros seres vivos con sus lágrimas”.

Después de presenciar dos conciertos en vivo de Kim Hyun Joong, la leyenda del ave Fénix toma sentido. O al menos puedo decir que existe una paradoja entre la curación que dicha ave tenía sobre otros seres vivos y la magia que la estrella del Hallyu logra transmitir en un escenario.

Y es que al hablar del trabajo de Hyun Joong no se puede evitar tener en mente tres adjetivos que describen muy bien su participación: entrega, esfuerzo y constancia.

Para una fan de Hyun Joong, la perseverancia está íntimamente entrelazada con su nombre pues después de tantos años de no continuar con su carrera, la estrella del K-Pop ha resurgido.

Esta teoría surgió en mi al presenciar el segundo concierto que tuvo lugar en México. Antes de la pandemia por COVID - 19, las fans del hombre Hallyu pudieron comprobar que aquel muchacho despeinado que daba todo por la música, estaba de regreso. Emoción, alegría y melancolía eran las palabras que cada rostro reflejaba al esperar su entrada.

Pude comprobar mi hipótesis del Fénix a un año de ese encuentro. Las cosas han cambiado pues la pandemia tomó a todos por sorpresa, llevándonos a un futuro incierto al convertir el mundo en un lugar caótico. Como su nombre lo dice, el concierto 2020 de Hyun Joong, fue una bendición para todas las personas que seguimos y admiramos su trabajo.

Desde el mes de septiembre, los preparativos para este encuentro virtual comenzaron. Grandes expectativas se tenían ya que se rumoraba que iba a ser un espectáculo tan especial que lograría traspasar fronteras tecnológicas.

El día llegó con gran emoción y alegría. El fandom llamado Henecia, se preparó para el reencuentro a la distancia. “A Bell of Blessing”, fue un momento único desde su comienzo porque pudimos ver a un Hyun Joong renovado acompañado de su incondicional banda “Gemini”. El evento inició con una nueva canción, “What are we fighting for” en donde apreciamos una animación sobre la guerra. Luces en tonos rojizos y bailarines vestidos con túnicas negras que holeaban banderas con el símbolo de la paz, llenaron esta primera actuación con grandes expectativas.

Como segundo tema escuchamos “I’m a million” la cual fue una remembranza de “BioRythm”, gira mundial que tuvo lugar en 2019. Al terminar fuimos testigos de la primera intervención de Hyun Joong al presentarse y continuar con algunas preguntas hechas por las fans.

Canciones como “Green light”, “Upside down”, “Pure love” y “This is love” amenizaron la segunda parte del concierto que hizo olvidar por un momento cualquier problema o situación que se estuviese pasando. La segunda participación de Hyun Joong constó de una dinámica con las fans que debían adivinar canciones para poder ser acreedoras de un póster autografiado.

El momento más emotivo había llegado, estábamos a pocos minutos de finalizar el encuentro que tuvo una duración aproximada de 100 minutos. Dejando a un lado la nostalgia que se generó por el final, el ambiente se llenó de melancolía al escuchar una carta que el artista había escrito para todas sus fans, sembrando un cálido sentimiento en el corazón semejante a la emoción que tienes cuando la persona a la que más admiras te da un abrazo expresándote que todo va a estar bien.

El concierto cerró con una nueva canción llamada “A Bell of Blessing”. El escenario se llenó de burbujas y papeles de colores, fans emocionadas que seguían el coro, hacían único este momento al observar cada uno de sus rostros en la pantalla principal. Me atrevo a decir que cuando la canción terminó, millones de seguidores alrededor del mundo volvieron a una realidad totalmente diferente.

A pesar de la barrera del lenguaje, se logró transmitir una sensación de satisfacción, paz y tranquilidad; ahora Henecia sabe que no importan los kilómetros que separen a los continentes, el idioma que se hable en cada país o los problemas que se vivan: En algún lugar del mundo existe una persona que siempre llevará consigo una campana de bendiciones dispuesta a tocarla en el momento adecuado.

Kim Hyun Joong ha regresado con objetivos sólidos. Cuenta con el cálido amor de las fans que lo han acompañado durante los 15 años de carrera musical y sobre todo, ha vuelto esa magia que trasciende por el mundo sin necesitar una traducción para apreciarla.

“Y cuando llegaba la hora de morir, el ave Fénix hacía un nido de especias y hierbas aromáticas y ponía un único huevo. Al caer el sol, el Fénix ardía espontáneamente, quemándose por completo y reduciéndose a cenizas. Por el calor del fuego, el huevo empollaba y resurgía la misma ave Fénix; siempre única y eterna…”